Comienza la liga de fútbol

Llegó la hora. Tras un verano de arduas negociaciones en la búsqueda de unos fichajes deseados, de campañas de captación de abonados intensas, de guerras con jugadores por renovar sus contratos, de prensa deportiva inventando día tras día... empieza la liga 2007-08.

Y empieza con sorpresa en lo que atañe al espectador; nada menos que podremos ver tres partidos en abierto por la Sexta este fin de semana. En directo, el sábado a las 22:00 , Sevilla-Getafe. A continuación, en diferido, Murcia-Zaragoza. Y el domingo, a las 21:00 y en directo, Valencia-Villarreal. Éste coincide con el Espanyol-Valladolid, partido que retransmite Canal+. Al final, la guerra entre Mediapro y Audiovisual Sport (Sexta y Digital+, para entendernos) beneficia a corto plazo al aficionado, aunque a la larga pueda ser perjudicial. El sinsentido de los clubes, que han negociado cada uno por separado sus derechos en lugar de hacerlo en bloque, ha provocado que dos empresas se repartan el pastel, y en muchos partidos un equipo "pertenezca" a Mediapro y el otro a Audiovisual. Denuncias, impedimentos de grabar en determinados campos... no se sabe cómo terminará todo.

Sobre las expectativas deportivas, no ahondaremos demasiado en ese aspecto hasta el día 31 que se cierra el mercado de fichajes, por las sorpresas que pudiera haber. La primera jornada siempre determina más de lo que debería para lograr un último refuerzo o no: un equipo que pierda un partido que debería haber ganado normalmente recurrirá a lograr un fichaje desesperado; además, siempre quedan los últimos descartes que los equipos "grandes" han de colocar mediante cesión. A este respecto, decía ayer Pérez Caminero, director deportivo del Valladolid, que al equipo le faltaban tres fichajes, lo que es un ejemplo muy ilustrativo de que muchos no han completado el trabajo de despachos.

Así que bienvenidos de nuevo al circo del fútbol doméstico. Los lunes volverán a ser esa tertulia nacional sobre el golazo que marcó fulanito, el último mote inventado para mengano o el oficio de la madre del árbitro que perjudicó a tu equipo favorito.

Suerte para todos, aunque no la misma.