28 dic 2007

F.C. Barcelona, cuando la inversión en la base da rendimiento deportivo





Generalidades


Aprovechando el torneo internacional que "El Larguero" organiza todas las navidades de chavales en edad infantil, he creído oportuno hablar sobre el tema, centrándome en lo que más puedo juzgar por seguimiento.


De toda la vida me ha gustado el fútbol base, ya que considero que compensa gastarse dinero en formar jugadores; la inversión se rentabiliza con la venta de algunos de los destacados y te ahorrarás dinero en fichajes si logras sacar productos óptimos de tus categorías inferiores. El rendimiento económico y deportivo es bueno, y logras que los jugadores que suben al primer equipo tengan una amplia implicación emocional con el club.

Antes no era posible porque no había más medios que los periódicos para la gente de fuera de Barcelona, pero ahora todo ha cambiado. Con internet y la televisión del club, llevo un año y medio aproximadamente siguiendo exhaustivamente la cantera del Fútbol Club Barcelona, y se producen una serie de fenómenos extraños, especialmente desde el pasado año.


Panorama nacional


Nos centraremos en el estado español para no intentar abarcar demasiado y quedarnos en lo anecdótico sin profundizar. Por ello, grandes escuelas de talentos como el Ajax no serán consideradas, aunque merecieran eso y más.

Desde hace unos veinte años que uno sigue el fútbol, siempre ha habido tres grandes núcleos canteranos en el fútbol español. El Real Madrid y el Barcelona, por posibilidades económicas y mediáticas, y el Athletic de Bilbao, por su idiosincrasia sobre el origen de sus componentes del primer equipo. Además de ellos, se han ido dando otros ejemplos más pasajeros de equipos que han trabajado muy bien las canteras en determinadas épocas: el Sporting de Gijón sacó muchos jugadores destacados en la década de los 80; el Sevilla y el Espanyol llevan unos años dando buenos productos, y siempre están los productos de Valencia y Atlético de Madrid, que abastecen de jugadores de segunda fila a otros equipos y puntualmente sacan gente interesante para sus equipos.

Sin embargo, el caso del Barcelona es el mejor paradigma de utilización del fútbol base en los últimos quince años y los próximos diez, con poco temor a equivocarnos (evidentemente, no puedo juzgar en profundidad a otros clubes porque no se puede analizar cada fútbol base si no eres profesional).




En los últimos años 80 y primeros 90 se establece la base del "dream team" que ganó cuatro ligas y una Copa de Europa entre 1990 y 1994. Guillermo Amor fue el primero de ellos, llegando luego ya en 1990 Ferrer y Guardiola. Pocos años después, Sergi Barjuan llega del filial al primer equipo. Con estos cuatro jugadores, el Barcelona y la selección española tienen columna vertebral entre 1992 y 1998, contando una media razonable entre ellos. Se omitirán nombres que no llegaron a despuntar, como Óscar García o Jordi Cruyff. En la foto, alineación del glorioso Barça de Van Gaal con Sergi y Guardiola.




La segunda "hornada" de jugadores canteranos se denominaría la "quinta del Mini" (Estadi); jugadores que prometían mucho y finalmente se quedaron en bastante menos por diversas circunstancias. Fueron la respuesta de Cruyff a la desmembración del "dream team". De la Peña, Roger, Celades, Rufete, Arnau y Toni Velamazán lideraron una buena generación que acabaría sin triunfar en unos años complicados para el club. En la foto, Albert Celades, polivalente jugador muy apreciado por Van Gaal, a quien utilizó como interior derecho, medio centro, lateral derecho e incluso como líbero en algunos partidos importantes de Champions.




La "herencia Van Gaal".

Louis Van Gaal estuvo dos etapas al frente del Barcelona (con la pausa de los inefables Serra Ferrer y Rexach en medio). Conocido por su amor al trabajo, la disciplina y la cantera, en sus dos etapas saca a una serie de jugadores muy destacados; podemos delimitarlos entre 1998 y 2002. Son, por orden de aparición, Xavi, Puyol, Gabri, Pepe Reina (en la época intermedia sin Van Gaal), Motta, Víctor Valdés, Iniesta y Oleguer. Prácticamente, la base del equipo actual.

En la imagen, Puyol y Xavi con la Champions League ganada al Arsenal en París (año 2006)





Y la etapa de 2003 a la actualidad, con Laporta y Rijkaard, como cuarto paso. En estos años han subido al primer equipo Sergio García, Leo Messi, Bojan, Giovani Dos Santos y, casi definitivamente, Marc Crosas. Como veremos a continuación, lo más probable es que la cifra aumente debido a la excelente salud de La Masía, siempre que los cantos de sirena con altos contratos desde Inglaterra no siga esquilmando el fútbol base barcelonés y español en general. En la imagen, Giovani Dos Santos celebra un gol marcado al Internazionale en el Gamper.




Posibilidades


El sueño de la cantera está cerca. Es un sueño triple para los románticos del fútbol:
-Por un lado, un equipo en el campo de once canteranos a la vez, lo que casi se cumplió en el último partido de liga ante un rival tan competente como el Atlético de Madrid actual. Acabaron el partido Valdés, Oleguer, Puyol, Milito, Abidal, Iniesta, Xavi, Deco, Messi, Bojan, Giovani. Y debieron ser más, si el cambio lógico de Crosas por Deco, amonestado y jugándose la expulsión, se hubiera producido.

-Por otro lado, la diversificación de la cantera posicionalmente. Hace años, se le acusaba al Barcelona de que solo sacaba "cuatros" de su cantera; es decir, medios centros, además en su mayoría con endeblez física: Milla, Amor, Guardiola, De la Peña, Celades, Xavi, Iniesta, Cesc Fábregas. La diversificación la ha hecho también una fábrica de porteros (Valdés, Reina, Jorquera), defensas centrales (Puyol, Piquè, Oleguer) y delanteros/extremos (Messi, Bojan, Giovani).

-Y el anhelo de que llegase un momento no gastar apenas en fichajes porque de la cantera te pueden salir tanto cracks mundiales como jugadores de complemento; ahora mismo, el Barça es lo más cercano desde el Ajax de Van Gaal a mediados de los noventa como equipo exponente de este hecho. La diferencia, que el Ajax es un club vendedor y el Barcelona no.



Panorama actual del Barcelona

Así, vemos la plantilla actual del club y el porcentaje de canteranos:

1. V. Valdés.
3. G. Milito.
4. Márquez.
5. Puyol.
6. Xavi.
7. Gudjohnsen.
8. Iniesta.
9. Eto'o.
10. Ronaldinho.
11. Zambrotta.
14. Henry.
15. Edmílson.
16. Sylvinho.
17. G. Dos Santos.
18. Ezquerro.
19. Messi.
20. Deco.
21. Thuram.
22. Abidal.
23. Oleguer.
24. Touré Yaya.
25. Jorquera.
26. Crosas.
27. Bojan.
28. Oier.

De veinticinco jugadores, once canteranos, de los que, salvo Crosas y Oier, tienen importancia en el equipo todos. Algo raro de ver en equipos de puestos punteros de las ligas de Europa, y menos en aspirantes a Champions.

A todo esto, no conviene obviar jugadores formados en la cantera culé que están triunfando o han triunfado recientemente en otros equipos (algunos ya se han citado): Luis García, Sergio García, Albert Luque, Pepe Reina, De la Peña, Roger, Quique Álvarez, Rufete, Cesc Fábregas, Míkel Arteta o Piquè.


Irrepetible generación de canteranos culés nacidos en 1987, con Messi en primer término, Cesc detrás de él y otros como Piquè más arriba, celebrando un título.



Otros pasaron por las categorías inferiores y se fueron antes de debutar con el Barça B, y darán mucho que hablar en el futuro: Fran Mérida (Arsenal), Dani Pacheco (Liverpool), Marc Pedraza (Espanyol), Diego Capel (Sevilla), y algún otro que se queda en el tintero.



El futuro

La verdad es que, viendo a los diferentes equipos del fútbol base azulgrana y desconociendo en profundidad otros clubes, no creo equivocarme si digo que el Barça tiene en sus categorías inferiores la mayor fábrica de talentos del mundo. Y en posiciones bien variadas, siguiendo la tendencia. La red de ojeadores de la institución, distribuida por campeonatos y territorialidades por todo el mundo, sumada a la popularidad del equipo los últimos años, el gran trabajo formativo en el fútbol base y hechos puntuales como la contribución de Eto'o con niños cameruneses son los que componen las piezas de este gran y exitoso puzzle.


Filial


El filial está en Tercera División, tras una desastrosa gestión deportiva los últimos años y mala suerte puntual. El descenso del año pasado se explica por una mala dirección de banquillo de Quique Costas, una inmovilidad absoluta a media temporada de Alexanco (no había laterales y prescindieron de la opción de fichar en invierno), las convocatorias con España de Bojan y lesiones de Giovani y otros miembros importantes. Todo ese cúmulo hizo que el filial juegue en campos indignos de los jugadores actuales y que desapareciese el Barça C, además de la diáspora de jóvenes de nivel que salieron por un motivo u otro (la mayoría, que no querían jugar en Tercera): Toni Calvo (Aris), Carles Coto (Excelsior Mouscron), Rubén y Olmo (Ferrol), Jordi Gómez y Sito (Espanyol), etc.


Este año se ha tomado la opción de fichar a jugadores-parche, veteranos para este equipo (22-24 años) que tengan experiencia y puedan subirlo inmediatamente, ya que es más adecuado formarse en categorías superiores, de cara a los jugadores con futuro en el primer equipo. De los que llevan toda la vida en el club, varios tienen ciertas opciones de primer equipo, o cuando menos de jugar en Primera División:

-Marc Valiente, asiduo en selecciones inferiores y que jugó el Mundial Sub-20. Es un central alto y con buen pase largo. Le ha faltado algo de contundencia el último año y medio. Posiblemente el año que viene suba al primer equipo ante las posibles salidas de Thuram y Oleguer.

-Marc Crosas, convocado asiduamente y entrenando con el equipo de los "mayores". Quizá se le ceda en el mercado de invierno a la Real Sociedad, pero tiene muchos números para formar parte de la primera plantilla el año que viene, según las bajas. Siempre comparado físicamente con Guardiola, aporta bastante en el robo de balón y no se complica al jugarlo.

-Víctor Sánchez. Jugador que se adapta a cualquier posición sobre el terreno de juego, siempre ha destacado por su voluntad y pundonor. Cuando parece que no cuenta a principios de temporada, acaba jugando 35 partidos al año. Me recuerda a Gabri, y por ello, salvo mejora, no le veo muchos años en el primer equipo del Barça, aunque depende del entrenador. Ya fue convocado con el primer equipo para un partido de liga este año.

-Víctor Vázquez. Extremo, mediapunta (su puesto ideal) o segundo delantero, es un jugador de gran calidad que empezó la temporada en gran forma hasta que se lesionó. Ha sido seguido por Iñaki sáez para la Sub-21, su problema es que a veces desaparece de los partidos. Hará carrera, aunque la calidad en el primer equipo le cierra las puertas.

-Jeffren. Venezolano y canario de origen, habitual extremo de las selecciones inferiores españolas, aunque una lesión le privó de ir al Mundial Sub-20. Destaca por la rapidez y el desborde, aunque no llegará al primer equipo por "culpa" de Messi y Giovani Dos Santos.
Todos ellos cuentan con 20 años, meses más o meses menos.

Jugadores en edad juvenil (límite, nacidos en 1989) que han jugado con el filial:


-Oier Olazábal, 18 años. Portero titular del filial, fichado este año del Real Unión de Irún y que debutó con el primer equipo en pretemporada. Es muy alto y dominante por arriba, le falta ser más decisivo y tomar decisiones más correctas. Se debería asentar poco a poco y adaptarse, para intentar ser del primer equipo a todos los efectos en 2009. Aquí le vemos en el reconocimiento médico de su fichaje el verano pasado.



-Alberto Botía, 18 años. Central contundente y alto, puntualmente lateral, que destaca por el dominio del juego aéreo y la contundencia. Siempre titular con el filial, se incorpora y marca a balón parado. llegó hace años de Murcia y ya ha ido convocado en liga para el derby contra el Espanyol. Apunta alto.
-Gai Assulin, 16 años. Joven talento israelí que estuvo a punto de irse al Chelsea este verano. Ya es titular con el Barça B y ha debutado en Copa Catalunya con el primer equipo. Es, junto a Thiago, el próximo gran talento de la cantera, y el próximo año podría entrar asiduamente ya en el primer equipo. Una joya, muy por encima del nivel de Giovani Dos Santos y no lejos del de Messi.
-Thiago Alcántara, 16 años. El hijo mayor de Mazinho será una estrella europea en tres años. Seleccionable por España, es un medio centro que juega con el rival (lo que pagan sus piernas a base de patadas), distribuye el balón y da pases mirando a la grada. Tan espectacular como efectivo, ya ha jugado unos cuantos partidos con el filial, mejorando a todo el resto de centrocampistas. Ya ha debutado en Copa Catalunya y el año que viene debería entrar al primer equipo.

Aquí vemos, de izquierda a derecha, a Gai, Thiago, Víctor Vázquez, Jeffren y Botía. Todos han jugado ya con el primer equipo, y los dos primeros tienen un futuro brillantísimo.




-Álex Bolaños, 17 años. Titular los dos últimos partidos por las bajas, Bolaños acudió con España al pasado Mundial Sub-17 y es el defensa clave del Juvenil A. El año que viene estará como pieza importante del Barça B, estos partidos ya son un premio para él. No me decanto sobre sus opciones de primer equipo.
-Iago Falqué, 17 años. Debutó con gol como titular en el último partido del filial, y creo que tarde, porque el juvenil se le queda pequeño. Es un zurdo muy habilidoso, que recuerda a Rivaldo por su disparo y clase (ha marcado tres goles olímpicos este año). Su puesto ideal es detrás de los puntas, aunque puede jugar como extremo o segundo delantero. Hizo un gran Mundial Sub-17 y tuvo varias ofertas este verano para ser cedido, entre ellas una de su tierra natal, el Celta. Supongo que llegue al primer equipo, depende de su actitud.

Juveniles e inferiores


Aunque sea aventurado decirlo según se bajan categorías, hay una serie de nombres muy a tener en cuenta de cara al futuro para ser importantes en el primer equipo del Barcelona u otros clubes (recordemos de nuevo los casos Cesc, Piquè, Mérida, Capel y similares).
Juvenil A: Interesantes Rubén Miño (portero, 18 años, esta semana ha entrenado con el primer equipo), Marc Blasco (defensa fuerte, 18 años), David Álvarez "Polaco" (medio polivalente, 17 años), Jonathan Dos Santos (hermano de Giovani, 17 años y buen manejo de balón), David González (medio centro asturiano, 17 años).


Juvenil B: Álex Sánchez (portero internacional en su categoría), Marc Bartra (defensa con pundonor), Carles Planas (lateral izquierdo), José Carlos Terrón (central muy prometedor), Martí Riverola (interior), Oriol Romeu (medio recuperador), Rubén Rochina (delantero valenciano que se ha beneficiado de la marcha de Pacheco para mostrar su calidad). Equipo impresionante, todos de 16 años. La imagen es de Rochina en un partido reciente.



Cadete A: Albert Dalmau (carrilero derecho o central), Adrià Blanchart (defensa central que ya ha jugado con los de un año más), Marc Muniesa (defensa, ya ha jugado incluso con el Juvenil A), Adrià Carmona (extremo, habitual titular en el Juvenil B), Manu Reina (delantero polivalente cordobés). Todos de 15 años en este equipo con gran solidez defensiva.
Cadete B: Richy Paz (portero de gran futuro), Edu Campabadal (defensa central), Bacary Mendes (medio de fuerza y llegada), Simon Ateba (medio con mucho recorrido), Gael Etock (delantero centro que está jugado con el "A") y Armand Ella (extremo izquierdo que también suele jugar con el Cadete A). También juega el otro hijo de Mazinho, Rafa Alcántara, que no llega al gran nivel de su hermano Thiago. Chicos de 14 años.
Infantil A: Alberto Tavira (defensa central), David Babunski (medio centro organizador), Gerard Deulofeu (de los mejores extremos de la cantera), Olivier Moussima y Mamadou Sylla (delanteros cameruneses, el primero destacó en el torneo navideño del año pasado de la Ser). Tienen 13 años.

Infantil B: Toni Álvarez (defensa central), Jon Toral (medio centro), Alain Ebwelle (medio con llegada y muy polivalente). Con chicos de 12 años, es el equipo que ha jugado estos días en Canarias el torneo de la Cadena Ser, con Ebwelle como MVP del torneo. No es muy brillante comparados con otras generaciones.
De alevines y benjamines es complicado hablar porque depende mucho del trabajo que se haga durante los años y la evolución física. De todos modos, en alevines destacar a Mamadou Tunkara (espigado delantero), el centrocampista Enguene, Carlos Cano (delantero goleador), Enric Franquesa (defensa) o Sveinn Gudjohnsen y Carles Aleña (ya entrando en fútbol 7, benjamines).
El tiempo, sus ganas y hambre de triunfar y la evolución física decidirán si su futuro está en el fútbol y, en caso positivo, a qué nivel.

18 dic 2007

NBA: desarrollo de la temporada (Oeste)

Dallas Mavericks (16 Ganados / 9 Perdidos)



Varias noticias buenas y una mala en la temporada de los Mavericks. Empezando por lo bueno, los Mavs es un de los equipos de la liga a los que más están respetando las lesiones, y raro es el partido en que les falta algún jugador. Siguiendo con ello, el equipo está repartiendo del ataque y no depende tanto de Nowitzki, sobre todo por la gran temporada hasta el momento de Josh Howard. También hay dos sorpresas positivas, dos "convidados" que dan al equipo minutos de calidad con los que no se contaba, el ex-Hornet Brandon Bass y el diminuto Barea, de quien se pensaba que no tardaría en recalar en ACB y se ha acabado ganando un sitio en la NBA. También hay que alabar a los Mavericks por su porcentaje en tiros libres; si no son el equipo más seguro de la liga, poco les faltará. Por contra, el equipo carece de un anotador interior, y eso es un lastre debido a que no se reparten las amenazas al rival. Los cincos del equipo, Dampier y Diop, son jugadores que solo aportan en defensa, y eso se acusa a la larga. Tampoco parece clara la rotación para Avery Johnson, entrenador que se maneja mejor en rotaciones cortas y que este año presenta a ¡14 jugadores! promediando más de ocho minutos por partido. Es exageradísimo.





Denver Nuggets (14 / 10)



Por fin parece que las lesiones están respetando a este gran equipo que es Denver, y así lo demuestra su clasificación comandando la Northwest Division. Cuando vuelvan Nenê y Chucky Atkins por fin estarán todos, y no parece quedar mucho para ello. Debemos decir que Iverson y Carmelo están dando un gran nivel, y que los tiradores Kleiza y J.R. Smith están jugando bien, especialmente el primero. Por dentro, Kenyon Martin parece recuperado de sus gravísimas lesiones y está aportando garra, y Camby, más timorato en ataque, coge catorce rebotes y pone más de tres tapones por partido. Ojalá se les haya ido la mala suerte. Por si fuera poco, especialistas defensivos como Nájera o Diawara están cumpliendo su papel, y George Karl está rotando mucho a sus jugadores, consciente de la fragilidad de bastantes de ellos. Me han gustado los Nuggets, es un equipo al que recomiendo ver.





Golden State Warriors (13 / 11)



Un equipo de rachas, que puede ganar (arrasar) a cualquiera y luego tener una pájara impresionante y perder con quien menos se espera. Ésos son los Warriors, jugando sin dejar de correr y tirar, basando casi todo en su perímetro y disfrutando de una temporada sin lesiones (lo que es un alivio teniendo a Baron Davis y Monta Ellis). Con la llegada de Stephen Jackson tras su suspensión, el equipo mejoró porque es un jugador asentado dentro de la cancha. Su teoría, ya señalada, es la de llegar y lanzar, porque tienen problemas de rebote, donde sólo Biedrins es un valor seguro. Otros podrían ayudar, como Al Harrington, pero cuando tienes a Don Nelson en el banquillo, que puso a Manute Bol a tirar triples hace quince años, todo jugador con un mínimo de muñeca va a acabar detrás del arco de tres. Mucho reparto de minutos debido a la intensidad de su juego y gran temporada de Baron Davis dirigiendo y Monta Ellis ejecutando. Bellinelli sigue sin ser utilizado pese a su gran liga de verano; ha ido a dar en un equipo con muchos tiradores, pero alguien como él siempre ha de jugar con este esquema de juego.





Houston Rockets (12 / 12)



Los Rockets que yo he visto tienen el problema en el que se puede caer teniendo a McGrady y Yao, depender excesivamente de ellos. Como dos megaestrellas que son, demandan su ración de protagonismo y tiros, pero no puede ser que metan más de veinte puntos por partido y el tercero del equipo esté por los ocho. Además, cuando los Rockets intentan jugar rápido (lo que está intentando imponer Adelman, el entrenador de los grandes Sacramento Kings de hace seis años) Yao tiende a perderse por momentos. Un problema gordo que han tenido ha sido en el puesto de base, donde Steve Francis llegó fuera de forma y apenas jugaba hasta la lesión del titular Rafer Alston (que está ya recuperado). Necesitan que Steve Francis se ponga en forma para que Mike James deje de chuparse balones y chupe banquillo, que Bonzi Wells mejore también su condicionamiento y que hombres como Battier aporten en ataque, por no hablar de Scola, que poco a poco se va adaptando a la NBA. A poco que mejore debe quitar la titularidad a Chuck Hayes, hombre malo de solemnidad en ataque cuyo único (pero nada desdeñable) mérito es partirse la cara por cada rebote. También tendría que jugar más Luther Head, por lo que no sería mala idea traspasar a Mike James o a Rafer Alston, ya que a Steve Francis no lo querrían muchos equipos.





Los Angeles Clippers (9 / 14)



A pesar del récord negativo, yo tildaría como meritoria la temporada de estos Clippers, sin su estrella Elton Brand para casi toda la temporada por la rotura del tendón de Aquiles. También sigue fuera Shaun Livingston, el prometedor base llegado directo del High School hace algunas temporadas. Los Clippers empezaron bien hasta que Sam Cassell cayó lesionado para varias semanas, y desde entonces no han aguantado arriba. Con los minutos muy repartidos, la mejor noticia de futuro para este equipo es el gran rendimiento del pívot Chris Kaman, tras su dubitativa temporada anterior (se ve que le ha venido bien cortarse su monstruosa melena). Con Maggette ayudándole, han sido un barco sin faro desde que Cassell se lesionó. Algunos jugadores como Tim Thomas y Cuttino Mobley parecen ya de vuelta de todo, y bien harían los Clippers en deshacerse de ellos pronto y mirar al futuro, para lo que deberían dan más minutos al rookie Al Thornton. Creo que acabarán entre los cinco últimos de su conferencia, aunque la edad de sus jugadores les hará ganar más partidos que equipos inexpertos como Minnesota o Seattle.





Los Angeles Lakers (14 / 9)



Un año más, los Lakers están por encima de las expectativas. Kobe sigue siendo el jugador determinante que conocemos, y este año cuenta con algo más de ayuda en Lamar Odom, mejor que otras temporadas, Derek Fisher tras su regreso de Utah y el joven pívot Andrew Bynum. Sin tener más que 20 años recién cumplidos, parece que Bynum está dando el paso adelante y ya promedia diez rebotes por noche, sumados a once puntos, dos tapones y un espectacular porcentaje en tiros. Es el futuro y la posible razón por la que Bryant ha atenuado su petición de irse del equipo. Junto a ellos, Jordan Farmar ha sorprendido agradablemente con su evolución y Radmanovic no está tan mal como el año pasado. No dudo que se metan en play-off, aunque en una eliminatoria ante los mejores equipos de su conferencia no les doy muchas opciones.





Memphis Grizzlies (7 / 16)



Ahí tenemos a nuestros Gremlins últimos de su división y solo con dos equipos con menos triunfos en toda la liga. Lo de Gasol me preocupa: cobra como jugador franquicia pero no juega como jugador franquicia, en el sentido de que no es el que más tira en el equipo, no buscan jugadas para él a pesar de tener los porcentajes de otros años y no parece esforzarse al máximo en la cancha (quizá lo uno lleve a lo otro). Quizá sea el año de salir del equipo, porque habría que empezar de cero con la franquicia. Memphis se debate entre buscar ganar ya (Stoudamire, Navarro, Mike Miller, Gasol y Milicic) o buscar el futuro (Lowry, Mike Conley, Kinsey, Rudy Gay y Warrick). La indefinición se paga con derrotas, y más si tienes un entrenador paradigma de esas dudas. Nos queda la ilusión de ver a Navarro jugando bien y dejando a los que decían que no podía jugar en la NBA con un palmo de narices: dos partidos de 28 puntos y uno de 27, ocho triples en un partido, bombas y cambios de dirección, etc. Pero poco más, los Grizzlies son carne de fracaso un año más.


Minnesota Timberwolves (3 / 20)

El peor equipo de la NBA con diferencia, Minnesota va camino de récord negativo en muchos años. Es un equipo demasiado joven y anárquico de por sí, y más si sus dos hombres más asentados, Randy Foye y Ratliff, apenas han podido jugar. Su mejor jugador es Al Jefferson, un joven pívot que va para superestrella como ya demostró en Boston y sigue haciéndolo en Minnesota. Su problema es que, a falta de amenazas exteriores, las defensas rivales se cierran mucho sobre él. Junto a él, por fuera destaca Rashad McCants, que ha vuelto bastante bien tras un año en blanco, y otro joven, Craig Smith, por dentro. Y nada más destacable, salvo la buena temporada de Sebastian Telfair, que parecía perdido para la causa. Ni un Antoine Walker que preferiría estar en un equipo ganador, ni los mediocres Jaric, Gomes o Buckner ni Gerald Green, vigente campeón de los mates, que apenas está jugando. No me gustan las rotaciones del entrenador Wittman, poco favorecedoras al movimiento joven impulsado desde la gerencia.


New Orleans Hornets (15 / 10)

Cuando tienes unos jugadores disciplinados y con cierta calidad y un entrenador que sabe lo que tiene que hacer, normalmente año tras año haces buenas temporadas. Y si un año por fin te abandonan las lesiones, vas directo al play-off. Así es como funcionan los Hornets con Byron Scott en el banco. Chris Paul es su extensión en la cancha, uno de los tres mejores bases de la liga para los próximos diez años, David West es un interior con clase y trabajo, Tyson Chandler rebotea y tapona todo lo que le llega y Stojakovic y el recién llegado Mo Peterson lanzan de fuera con buen acierto. parece sencillo, pero no lo es. En defensa, todos a currar. Le falta un poquito de banquillo, con "chupa-chups" Bobby Jackson, Rasual Butler y Melvin Ely como principales hombres, lo que deja al equipo algo cojo. La verdad es que no hacen un juego muy vistoso y en primera ronda de play-off caerán fácilmente, pero da gusto verles la organización en cancha.


Phoenix Suns (18 / 7)

De nuevo el equipo más anotador de la liga, temo que estos Suns acaben como los Kings de principios de siglo. Que los dos equipos que más nos han hecho disfrutar (al espectador medio, supongo que a los expertos tácticos les ponen de los nervios) estos últimos diez años se queden sin anillo es sintomático: el ataque gana partidos; la defensa, títulos. Y estos Suns siguen sin defender especialmente bien. Pueden tener una diferencia sustancial en ataque, ese cuarto hombre para el ataque que nunca les salió bien. Si lo intentaton con Jimmy Jackson y Jalen Rose en vano, el bueno de Grant Hill parece un chaval y mete 16 puntos por partidos, además de aportar gran sabiduría en cancha. Lo demás es lo de siempre, Nash corriendo y máximo asistente de la liga, Stoudamire como un toro tras su grave lesión de hace dos años, Marion barriendo balones de los tableros y Barbosa y Raja Bell ejecutando triples. Juegan como nunca... ¿perderán como siempre? Ojalá se lleven el anillo, su propuesta lo merece más que nadie.


Portland Trail Blazers (13 / 12)

Si nos hubieran dicho que a estas alturas, con las lesiones del número uno del draft Greg Oden y Darius Miles (para variar), los Blazers estarían con récord positivo, nos habríamos echado a reír. Y si nos lo dicen hace dos semanas, nos da un ataque. Pero el equipo lleva ocho triunfos, ¡ocho!, seguidos, McMillan ha logrado establecer una rotación más o menos fija en la que todos saben su rol y Brandon Roy se está saliendo, con los dos últimos galardones de jugador de la semana en su haber. El equilibrio entre anotación exterior (Roy) e interior (Aldridge) se está dando, Steve Blake es mejor base que Jack y el equipo lo nota, y los aleros Travis Outlaw y Martell Webster (ojo a la pareja, me recuerdan a Jamaal Mashburn y Glen Rice respectivamente) anotan sin ninguna presión. Joel Przybilla aporta defensa interior, y Sergio ya sabe lo que hay: juega un ratito, en torno a diez minutos, en todos los partidos, y ha logrado controlar las pérdidas, lo que le garantiza ese tiempo en cancha. Falta que Channing Frye aporte algo más, y los Blazers, aunque no se meterán en play-off, firmarán una dignísima temporada.


Sacramento Kings (9 / 14)

La mala suerte en forma de lesiones ha ido a la capital de California esta temporada. Abdur-Rahim ha dicho basta y se pierde la temporada, Mike Bibby no debutará hasta febrero y Kevin Martin, una de las nuevas estrellas de la liga, se perderá cerca de un mes de competición. Así las cosas, la parte positiva es la evolución de Beno Udrih, titular con la baja de Bibby tras ser despreciado por los Spurs y dando alegrías a los que hemos creído en él. En las alas, la energía de Artest no oculta sus pobres decisiones en el juego, aunque Salmons y Francisco García ponen la calidad y están jugando bien. Por dentro, Brad Miller y Mikki Moore, uno por edad y otro por clase, no deberían ser más que segundas opciones, pero las carencias en el equipo les obligan a ser los principales referentes, y el equipo lo nota. Temporada dura la que les queda a los Kings, que sin embargo venden cara las derrotas, pero su escasa defensa y las lesiones les hacen confiar en el draft del próximo junio como fecha más ilusionante.


San Antonio Spurs (18 / 6)

Un mal giro en la rodilla con Travis Outlaw, Duncan en el suelo retorcido y los fans de los Spurs con las manos en la cabeza. La jugada que pudo cambiar la temporada finalmente se quedó en menos de dos semanas de baja. Los Spurs siguen año a año aliados con la fortuna (y con la NBA tras las escandalosas decisiones de suspender a jugadores de Phoenix en play-offs del año pasado) y limpios de lesiones. Duncan sigue siendo el pívot más decisivo de la liga, y para ello no le hace falta meter 30 puntos, ya que cuenta con buenos porcentajes de tiro, inteligencia para hacer mejores a sus compañeros y defiende como pocos. Así, Parker y Ginobili anotan más que el de las Islas Vírgenes, desde fuera y desde dentro, atacando el aro sin miedo. Defienden todos bien como un equipo, con especialistas como Bowen o los propios Duncan Y Ginobili. Veteranos como Oberto, Finley, Barry o Elson aportan lo suyo, y cuando llegue abril Horry se pondrá en forma. Total, lo de todos los años, jugando en junio y con un nuevo estandarte de campeones del oeste en el pabellón, mucho me temo.


Seattle Supersonics (7 / 18)

Como se preveía, año de transición y crecimiento para los Sonics, para que Durant se haga a la liga y se lleve el galardón al mejor rookie del año. Transición para que Jeff Green apunte buenas maneras (aunque creo que debe adquirir un tirito de tres para triunfar en la NBA) y para que se vea que poco más hay en el equipo, porque jugadores veteranos como Szczerbiak, Earl Watson o Kurt Thomas están fuera de sitio. Parece también que Ridnour estaba descontento, pero quizás el año que viene viera recompensada una hipotética paciencia. Una pena que Robert Swift vaya de lesión grave en lesión grave (apenas ha jugado tras su rotura de ligamentos de hace más de un año) y grandes decepciones de Petro y Sene, las otras dos apuestas interiores de juventud (quienes considero que, vista la temporada, deberían tener más minutos para desarrollarse en competición). Creo que Carlesimo es demasiado conservador dando muchos minutos a veteranos que no pintan nada en un proyecto así, y lo pueden pagar el año que viene. Esta temporada está para coger tablas.


Utah Jazz (14 / 12)

Tras un muy buen comienzo, los Jazz están diluyéndose poco a poco, ya superados por Denver e igualados por Portland en su división. Lo que les he visto fue antes de su bache, y puedo decir que vi un equipo conjuntado, con buena actitud defensiva y agresividad en ataque hacia el aro rival. Su base Deron Williams es el futuro de la liga junto con Chris Paul (Hornets), y Carlos Boozer ya se ha asentado como uno de los mejores interiores de la liga (25 puntos, 12 rebotes y grandes porcentajes cada noche). Kirilenko ha olvidado un verano en el que incluso pidió regresar al CSKA y vuelve a ser una fuerza defensiva constante, y Okur, quizás un puntito más flojo que el pasado año, amenaza tirando desde fuera. La ventaja de Utah este año es haber encontrado su escolta buscado en el joven Ronnie Brewer, un proyecto de Paul Pierce o Caron Butler. Lo malo, que Utah necesitaba tiro exterior y Brewen aún no lo tiene. Otra buena noticia es la evolución de Paul Millsap, que además de rebote ha mejorado en ataque. El resto del banquillo, con Giricek descontento, aporta poquito si exceptuamos al eterno Harpring. No sé qué les estará pasando estos últimos partidos (intuyo que el calendario tiene algo que decir), pero los Jazz tienen equipo para superar las 50 victorias y meterse cómodamente en play-off.

17 dic 2007

NBA: desarrollo de la temporada (Este)

Con mes y medio disputado, es un buen momento para comentar lo que nos sugieren los partidos disputados hasta el momento, que ya se han podido ver a todos los equipos. Para no partir de una base y ser más aséptico, he preferido no tener delante la previa que elaboré antes del comienzo de la temporada.



Atlanta (11 Ganados / 12 Perdidos)

Buena temporada hasta el momento, aprovechando el mal momento de otros equipos para estar en la lucha por el play-off. Buen nivel defensivo con Josh Smith y el debutante Horford (que casi lesiona gravemente a T.J. Ford), la baja de Speedy Claxton, que no ha debutado y de Tyronn Lue (hasta fin de año) le dejan debilitado el puesto de base. Deberían utilizar un poco más los centímetros del georgiano Pachulia, con menos minutos este año, y mejorar su acierto en el triple. Es un equipo en progresión, aunque es de esperar que otros como Miami, Cleveland o Chicago vayan a más y les saquen del play-off.


Boston (20 / 2)

Cuando escribo estas líneas, Boston acaba de ganar con facilidad en Toronto para sumar su novena victoria consecutiva. Se sabía que iba a mejorar, pero no hasta tal punto. La clave está siendo la defensa en equipo, que ahoga al rival partido tras partido (reciben 87 puntos por partido únicamente), además de un calendario bastante sencillo (no han jugado contra ningún "gallito" del oeste). Eso sí, el Garden es un fortín y asusta pensar lo que hará este equipo en play-offs si tiene el factor cancha a favor. Difícil poner peros a su temporada hasta ahora, ya que incluso sus tres estrellas están rotando para dosificarlas, con ninguno jugando más de 38 puntos con noche. Además, jugadores de complemento están brillando en rachas de determinados partidos.


Charlotte Bobcats (8 / 14)

Los Bobcats están decepcionando ligeramente, y dan la impresión de ser un equipo bastante limitado. No están aprovechando el mal arranque de otros equipos de su división, y su récord deja bastante que desear. Las lesiones para toda la temporada de Sean May y Adam Morrison, piezas muy importantes en el equipo, no pueden servir como excusa, y la prueba de que algo falla es el traspaso que acaban de realizar, enviando a Brezec y Herrmann a Detroit a cambio del pívot Nazr Mohammed, un intercambio que puede beneficiarles bastante. Las lesiones señaladas dejan al equipo con un banquillo muy flojo, y eso les ha privado de ganar varios partidos. Jason Richardson, peor de lo esperado.


Chicago Bulls (8 / 13)

Una de las mayores sorpresas negativas hasta ahora, problemas con las renovaciones de jugadores clave y rumores de traspaso (Kobe, Gasol) han lastrado a este buen equipo. Están a tiempo de rectificar y creo que lo harán para llegar a meterse en play-off, hasta ahora han dado la sensación de ser un equipo anárquico en extremo. De todas maneras, no todo lo negativo es achacable a problemas de vestuario, sino que es un equipo con carencias de diseño: sus cuatro mejores jugadores son dos bases (Hinrich y Gordon) y dos aleros (Deng y Nocioni), con el sobrevalorado Ben Wallace anotando menos de cinco puntos por partido y unos jóvenes como Thomas o Noah que todavía no tienen la presencia deseada. Será importante ver si hacen un gran traspaso a media temporada o tiran con lo que tienen.


Cleveland Cavaliers (10 / 14)

Con la temporada empezada, los Cavs se han encontrado un arma de doble filo, que han sido las renovaciones de Pavlovic y Varejao (tras igualar la oferta de Charlotte) con la temporada empezada. Total, readaptación de sistemas, jugadores que están en su pretemporada particular pero juegan casi media hora por noche, LeBrondependencia y LeBroncabreo por el nivel del equipo, que ha perdido ocho de sus últimos diez partidos. Larry Hughes sigue con sus eternos problemas de lesiones, Pavlovic tira con unos porcentajes horrorosos y LeBron a nivel de MVP tirando del equipo junto con la buena temporada que están firmando las referencias interiores, Gooden e Ilgauskas. Son una absoluta incógnita, pero tienen equipo para ganar una serie de play-offs de sobra.


Detroit Pistons (17 / 7)

Los Pistons parecen haber aprendido del desgaste sufrido el año pasado en temporada regular y dan la impresión de jugar en cuarta velocidad. Eso les posibilita que sus estrellas puedan descansar más tiempo de lo habitual, pero tampoco incide negativamente en su récord, que acabará en torno a 55-58 partidos ganados. Como siempre, reparten mucho sus anotaciones (Billups, Hamilton, Prince y Sheed Wallace promedian entre 13 y 18 puntos), y han añadido a Brezec a su batería de interiores, con un sólido McDyess y una debilidad personal, Jason Maxiell, en una temporada espectacular. En play-offs serán un coco a evitar.


Indiana Pacers (12 / 12)

Buena temporada de los Pacers hasta ahora, con unos partidos muy entretenidos y un juego sorprendentemente agradable para el espectador. Es un equipo muy coral, que reparte anotación entre dentro y fuera: Jermaine O'Neal, Granger, Dunleavy, Troy Murphy o el cabeza loca Tinsley. Necesitan un poco más de aportación de Marquis Daniels y que Ike Diogu, un jugador de enormes posibilidades, vuelva de su lesión en condiciones. Jermaine O'Neal tampoco acaba de dejar atrás su problemas físicos que le hacen perderse un partido semanal aproximadamente.


Miami Heat (6 / 17)

En el pozo de la división Southeast aparecen hundidos los Heat, dominadores de la conferencia los últimos años. ¿Por qué? Para empezar, Wade empezó la temporada tarde y a medio gas, rehabilitándose de sus operaciones veraniegas por haber forzado más de la cuenta la temporada pasada. Shaq ya no es tan dominante, y el físico se ha deteriorado con los años; es dominante durante espacios de los partidos, pero sin continuidad. Y Mourning demasiado hace saliendo 20 minutos y colocando tapones a diestro y siniestro, muy lejos del temible anotador de hace ocho años. Tampoco ayuda que Riley ha estado muy dubitativo con las rotaciones. Smush Parker no juega nada, y era el presumible base titular. El recuperado Penny Hardaway, titular habitual, de repente es despedido. Ricky Davis no sabe si es titular o suplente, Mark Blount no tiene la mínima actitud exigible, Chris Quinn no tiene un rol definido, y tanto Wade como O'Neal han rajado de Pat Riley. Los Heat están cerca de ser un polvorín, lo que es una pena dado el equipo que tienen; realmente, uno les ve jugar y no sabe realmente la orientación de los sistemas del equipo. Ya pueden espabilar o será una temporada dura y un verano muy movido.


Milwaukee Bucks (10 / 13)

Por fin parece que una temporada están respetando las lesiones a la franquicia de Wisconsin. El problema es simplemente acoplar el equipo, y para ello hay algunos problemas importantes: Bobby Simmons está cogiendo la forma tras una temporada lesionado, Charlie Bell está jugando mal tras su generosa renovación, Charlie Villanueva juega menos de lo que debería un jugador de su clase, Desmond Mason juega mucho y aporta casi nada y Yi, el rookie chino, ha de jugar de titular por un pacto con las autoridades orientales (no lo está haciendo mal, pero debería ir poco a poco acoplándose). Los Bucks son un equipo compensado, pero no defienden bien y tienen las carencias señaladas. El entrenador debutante Krystkowiak está moviendo sus peones de manera deficiente y eso lo están pagando los Bucks, por lo que, muy a mi pesar, no cuento con ellos de cara al mes de mayo.


New Jersey Nets (10 / 14)

Otro equipo muy decepcionante, al que a principios de temporada se le señalaba como uno de los valores seguros para estar en la parte alta de las clasificaciones. En un ambiente enrarecido, se ha especulado con el traspaso de Jason Kidd (inviable), el público local ha silbado a Vince Carter, Byron Scott apenas ha contado con un desconcertado Krstic (que se ha perdido algunos partidos recuperando la rodilla al 100%), no se utiliza al flamante fichaje Magloire y hombres importantes como el propio Kidd o Nachbar están tirando muy mal a canasta. En el lado positivo, la defensa del rookie Sean Williams, hombre que ha impactado por su intensidad. No tiene buena pinta la temporada y solo el mal momento de otros equipos de la conferencia podría auparles a la postemporada.


New York Knicks (7 / 16)

Otro año, el mismo desastre. Los Knicks tienen mimbres, y así se ve en determinados partidos, con cuartos en el que demuestran que podrían estar muy arriba y otros momentos que parece que están jugando en el parque. El público sigue pitando al equipo, han sufrido las derrotas más abultadas de su historia y los problemas se multiplican: Isiah Thomas sigue haciendo de las suyas con un caso de acoso sexual, Randolph y Curry no se entienden en la pista, Marbury no se puede ni ver con el entrenador y así podríamos seguir. Intuyo que en febrero van a mover el mercado, e intuyo que la paciencia del propietario Dolan no puede ser infinita con Isiah Thomas, que ha hecho un muy decente trabajo en los fichajes, pero no sabe llevar a un grupo de personas y es una caja de problemas. Los seguidores de los Knicks siguen pidiendo que pase el tiempo rápidamente.


Orlando Magic (17 / 8)

Como no podía ser de otra manera, tener al mejor pívot de la competición es sinónimo de estar arriba. Y si muchos de tus rivales tienen una mala temporada, Orlando es el tercer mejor equipo del Este tras Boston y Detroit. Dwight Howard, con 24 puntos, 15 rebotes y 3 tapones por partido, es una auténtica bestia de los tableros. Además, los tiradores están dando lo que se esperaba, ya que tanto el fichaje Rashard Lewis como Turkoglu rondan los 19 puntos por partido. Con un juego exterior que defiende y distribuye, Orlando tiene que controlar las pérdidas de balón para llegar lejos en play-offs. De momento, es un equipo con una rapidez en las transiciones que invita a verle jugar.


Philadelphia 76ers (10 / 14)

El que iba a ser uno de los dos peores equipos de su conferencia está jugando mejor de lo esperado, ganando muchos partidos por jugar sin presión. Los minutos se están repartiendo mucho, aunque no se entiende que Rodney Carney, uno de los jóvenes prometedores, no juegue apenas. Los tres jugadores más consagrados, Andre Miller, Iguodala y Dalembert, están cumpliendo con lo esperado, y Louis Williams juega incluso mejor de lo que dicen sus números. De todas maneras, no es descartable que un veterano como Andre Miller pida el traspaso a media temporada (en Miami encajaría a la perfección), y Philadelphia estaría encantado de recibir a cambio algún joven prometedor, un contrato terminando y rondas del draft.


Toronto Raptors (14 / 11)

Jugando bien tanto en casa como fuera, los Raptors están plácidamente situados en puestos de play-off. Es un equipo que se ha visto mucho en España por razones obvias, así que tampoco hay mucho misterio. Cuidado con la carrera de T.J. Ford, que ya ha visto el cuello dañado en varias ocasiones y actualmente sigue de baja. La suerte de los Raptors es el buen nivel de Calderón, que hace olvidar al titular teniendo el mejor promedio de asistencias/pérdidas de la liga. Bargnani debe mejorar para no estancarse, aunque dos sorpresas como el rookie (que ni fue drafteado) Jamario Moon y Kris Humphries hacen olvidar cualquier problema interior, como la lesión de Garbajosa, que vendrá a ayudar para el último mes de temporada. La no utilización de Maceo Baston es un error de Sam Mitchell, sobre todo viendo que Nesterovic ya no está para muchos trotes.


Washington Wizards (13 / 10)

Si hay un equipo con mala suerte respecto a las lesiones, son los Wizards. Gilbert Arenas estará fuera hasta marzo aproximadamente, y su sustituto Antonio Daniels ha caído para un mes. A ello tampoco ayuda la lesión cardíaca del pívot Etan Thomas, fuera indefinidamente. A pesar de ello, los Wizards siguen jugando bien y ganando partidos, por lo que están metidos de forma holgada en puestos de play-off. Con Jamison a su nivel, Caron Butler ha dado un paso adelante y está haciendo su mejor temporada como profesional. Con todos cumpliendo, la única pega será ver la (poca) profundidad de su banquillo ante las lesiones, pero la tendencia positiva ayuda a que los que juegan menos aporten en determinadas áreas. Deberían ir a menos, pero me ha gustado su actitud y nivel de acierto, así que los play-off son un derecho, hasta ahora, adquirido con justicia y mérito.

13 dic 2007

El Gran Carnaval, sensacionalismo hecho tragedia




CONSIDERACIONES INICIALES: Estamos ante una película bastante dura, y no es de extrañar que no sentase muy bien en la América de los cincuenta ante el mal lugar que deja al periodista y, sobre todo, a la condición humana. Esto ha sido una constante a través de los años, ya que su exhibición televisiva ha sido muy limitada durante las décadas. Supuso el primer fracaso estrepitoso en la carrera de Billy Wilder, que se hallaba en la cúspide cinematográfica tras haber filmado Sunset Boulevard (El crepúsculo de los dioses), una de las más geniales obras metacinematográficas que nos ha dado el séptimo arte.

La trama no es muy complicada, y nos presenta a un periodista, otrora de renombre, relegado a un pequeño periódico local que está ante la ocasión que buscaba: un hombre ha quedado atrapado en un túnel y él, con el consentimiento del sheriff y los que le rodean, prefiere no liberarlo para montar un circo mediático a su alrededor. Esto le permitirá recuperar el prestigio periodístico perdido, pero acabarán por surgir complicaciones fatales. El cine de Wilder nunca deja relajarse al espectador, y este filme no iba a suponer una excepción.



EL PERIODISTA Y SUS TÉCNICAS: El personaje interpretado por Kirk Douglas es un periodista sin escrúpulos (Chuck Tatum, a efectos ficcionales), y no duda en ser egoísta, maquiavélico, manipulador e inmoral para conseguir su propósito. No le importa absolutamente nada, y la vida humana del hombre atrapado, Leo Minosa, es pisoteada por Tatum; éste, hábil manipulador de personas y de masas, convence a los allegados al caso de que todos podrán sacar tajada si se alarga la situación agónica de Minosa en lugar de rescatarle con relativa facilidad. Por poner tan solo un ejemplo, el sheriff se erigirá en héroe local y afrontará las próximas elecciones con mucho terreno ganado. ¿Y es este tipo de personas el que ha de salvaguardar el bienestar de sus convecinos? A esto, por ejemplo, nos referíamos en el primer párrafo respecto a la mala acogida social de la película en Estados Unidos.


Tatum utiliza las técnicas sensacionalistas más dispares para lograr atraer a gente de cada vez más lejos y acabar montando un auténtico circo mediático con atracciones de feria incluidas. El método de Tatum responde a las consignas principales del sensacionalismo, ya que busca conmover al público con la estimulación de masas por medio de un hecho desgraciado. El énfasis en lo personal de Leo Minosa, su situación mediante partes médicos y medidas declaraciones del indeseable Tatum, es lo que provoca que el gran público ponga en funcionamiento los inconscientes mecanismos de empatía hacia el perjudicado, que es lo que provoca que gente de todos los lugares de Estados Unidos se acerque al lugar de la noticia.
Otra de las técnicas del sensacionalismo implica la manera de tratar la situación por parte de Chuck Tatum prorrogando la agonía de Minosa y pidiendo cobrar por día de información; ésta no es otra que la serialización para aprovechar el suspense. Podríamos hablar de otras aportaciones más personales que hace Tatum para evitar que se rescate a Minosa, como el hecho de desacreditar a un anciano minero que comentaba en la radio sus años de experiencia y la fácil solución que podría darse al caso. O la habilidad de Tatum para ganarse la confianza del hombre atrapado y así saber aspectos de su vida privada; de este modo se entera de que la relación de Leo con su esposa no es la mejor posible, y se aprovecha de ese dato para acercarse a ella.


Sin embargo, no todo en la película es tan negativo para la condición humana. El director del pequeño periódico local de Albuquerque (Nuevo México) en el que trabaja Tatum, Jacob Q. Boot en la película, es su antagónico respecto a los métodos periodísticos utilizados. ¿Y qué mejor prueba de ello que el cartel que aparece en la redacción del periódico, en el que se puede leer “TELL THE TRUTH” (decid la verdad)? Esto habla muy a las claras de la honradez de esa redacción, personificada en su director. Y si algo hace Chuck Tatum es mentir; miente continuamente cuando habla a los de fuera del buen ánimo del hombre atrapado ahí abajo, destrozado física y psicológicamente según avanza el metraje de la película. Boot, el director, tiene varios enfrentamientos con Tatum. Así, a media película le felicita por sus artículos pero le acusa de sus técnicas, como el hecho de compincharse con el sheriff. Le reprende porque no le importa aliarse con quien sea (el maquiavelismo que se apuntó) con tal de alimentar la curiosidad humana, y por su culpa Leo Minosa sigue atrapado. Califica todo eso como un “juego” que el propio Tatum ha montado, y éste le dice a Boot que deja de trabajar para él: hay otros directores de periódicos interesados en la parafernalia creada.



EL TÍTULO CASTELLANO, PROBLEMA MAL SOLVENTADO: Como es evidente, el director Boot está en contra de toda esa telaraña mediatizada que provoca Chuck Tatum, a la que se puede denominar de distintas maneras. El “carnaval” al que se refiere el título no es sino otra más de las fechorías traductoras de la época franquista (y posterior) en España. Su título anglosajón original fue “Ace in the Hole”, lo que en español podríamos llamar “un as en la manga”, referido a la argucia del personaje de Kirk Douglas para volver a la cima periodística. Sin embargo, y ante la mala acogida popular, la Paramount cambió el título a “The Big Carnival”, traducido literalmente al castellano sin tener en cuenta que “carnival”, en inglés americano, es parque de atracciones, y no carnaval. Esto se refiere al parque de atracciones que se ve en la última parte de la película como parte de todo lo que se ha montado alrededor del pobre Leo Minosa, con una noria como atracción principal si mal no recuerdo. Además, como en los parques de atracciones, hay un tren directo al lugar. Por tanto, la palabra “carnaval” habría que matizarla y ser riguroso en el tratamiento del término, que adquiere todo su sentido si realizamos una mínima investigación sobre el origen.


CONCLUSIÓN: La película, siendo una sátira brutal del sensacionalismo, no lo es menos de la sociedad que alimenta estas prácticas, dando a Tatum el papel de manipulador atroz, pero a las masas un trasfondo de marionetas de este periodismo, consumiendo carnaza. Y es que parece bastante triste que un programa como “el tomate” tenga más audiencia que el telediario, entrando en un círculo vicioso del que es muy complicado salir, ya que el público parece demandar un periodismo inmoral. Bien es cierto que el morbo y la curiosidad son parte inevitable de la conducta humana, pero ello no ofrece un cheque en blanco para este tipo de periodismo. Ya se sabe que hay un punto donde acaban los derechos de una persona y empiezan los de otra, pero parece que a menudo esto se olvida por parte de determinados periodistas. Asimismo, ya he planteado que el juego del periodista metido a jurado popular es peligroso, porque la prensa tiene mucho poder sobre las masas, especialmente sobre los sectores menos preparados para discernir una verdad de una potencial mentira.

4 dic 2007

El Planeta de los simios. 1968 vs 2001 (3)


Al fin, dos películas y una ristra de documentales después, llegamos al final del análisis y la inevitable comparación; de la misma se concluye que la película de 2001 sale bastante perjudicada. Los motivos son tan evidentes como variados.


Empezaremos por el guion. Mientras que la versión antigua deja fluir la historia con bastante naturalidad, no se puede decir lo mismo del filme de Burton. En él, hay instantes en los que la trama se ralentiza y otros que da la sensación de ser llevados por un lazarillo cinematográfico hacia un objetivo tramposo, siempre con la sensación de forzar el tiempo diegético. El espectador no se llega a sentir cómodo con la película más moderna.

Las actuaciones son otro punto a tratar. En 1968 todos los actores están a la altura de su cometido, sobre todo los humanos Charlton Heston y Linda Harrison, sin desmerecer a los magníficos simios. Pero los humanos son la diferencia principal, con un Mark Wahlberg flojito y un antagonista simio sobreactuando en Tim Roth. Los "monitos" Helena Bonham-Carter y Paul Giamatti cumplen, pese al histrionismo del segundo (del que dan buena cuenta los documentales añadidos al DVD de Fox).


La densidad del material. En general, y a pesar de lo señalado, ambas películas entretienen, pero de manera diferente. La película de Schaffner demanda al espectador (al interesado, huelga decir) un esfuerzo más que sentarse en una butaca con un plato de palomitas. Su componente filosófico, constituyendo casi un tratado sobre la condición -y, por qué no, la imbecilidad- humana. La segunda película busca gran parte de esto desde un punto de vista diferente, con un inicio y final distintos, también menos creíbles, y una transposición de términos. Lo que en la película de 1968 era llevar con grilletes aquí lo es marcar a fuego incandescente, por poner un ejemplo cualquiera. Pero al final lo que nos queda es una película que entretiene y hace pensar, con mensaje, contra una película que puede llegar a entretener buscando la acción. Y esto no lo inventamos en estas líneas, sino que es fácilmente comprobable. ¿En qué versión de las dos se plantea todo como una batalla apocalíptica contra los simios? ¿En cuál de las dos hay una estrategia de guerra y una larga batalla con saltos y planos espectaculares?

Y si la narración, mensaje e interpretación no constituyesen aspectos suficientemente fundamentales como elementos de juicio, podemos orientarnos a la concepción de la película. Puede que esto no sea un parámetro fácilmente cuantificable a la hora de establecer una comparación, aunque el presupuesto es una buena orientación, sin olvidar campañas de lanzamiento y demás. Lamentablemente, esto sólo se refleja en la calidad técnica de la película de 2001, y no en otros puntos de mayor interés para el cinéfilo.


Ya se ha apuntado en las entradas anteriores la diferencia de acogida crítica entre las dos películas. Lo que llama la atención es lo económico, tema supuestamente fuerte de Burton. Mientras que la película protagonizada por Charlton Heston provocó una fiebre simiesca y cuatro secuelas, la segunda versión no trascendió entre el espectador tampoco, presentando una tibia recepción en taquilla para lo que se esperaba viendo otras producciones similares.